Al hablar de planes de vacunación, hay que considerar que en el cachorro recién nacido, predominan los anticuerpos maternales aportados por el calostro durante los primeros días de vida. Esta inmunidad pasiva (aportada por la madre) suele proteger al individuo durante los primeros meses y esta supeditada a las enfermedades o vacunas de la madre a lo largo de su vida. La inmunidad vacunal debe iniciarse con un plan de vacunación adecuado a partir del mes y medio de vida, momento en el cual los anticuerpos maternales comienzan a disminuir; así un buen planeamiento debería incluir la prevención de las siguientes enfermedades:


• Mes y medio (6 semanas): parvovirosis y moquillo.
• Dos meses y medio (10 semanas): parvovirosis, moquillo, hepatitis y leptospirosis.
• Tres meses y medio (14 semanas): parvovirosis, moquillo, hepatitis, leptospirosis, rabia.
Si bien esta última vacuna, se recomienda se recomienda realizarla a las 12 semanas (3 meses), en nuestra clínica la pautamos a los tres meses y medio para garantizar que en el animal ha disminuido la tasa de anticuerpos maternales lo suficiente para garantizar un buen desarrollo de la inmunidad postvacunal, sobre todo en aquellos cachorros en los que no se sabe claramente su fecha de nacimiento (animales adoptados).
• Cuatro meses y medio (18 semanas): revacunación de rabia (es especialmente importante en nuestra ciudad, dadas las especiales características epidemiológicas para la rabia, y para aquellos animales que requieran una titulación de anticuerpos de rabia para su traslado a Marruecos.


Una vez terminado este plan inicial de vacunación, anualmente se deberá revacunar de moquillo, hepatitis, leptospirosis, parvovirosis y rabia.